Título original:
One Flew Over The Cuckoo´s Nest, 1962
Tapa blanda: 288
páginas
Edición: Anagrama
Traducción: Mireia
Bofill Abelló
ISBN: 978-8433972606
Precio: 9,40 €
Puntuación: 10/10
Llevaba años queriendo leer esta novela. Así que cuando se dio la posibilidad de seleccionar esta lectura para el club de lectura al que pertenezco fue muy fácil decidirse por ella. Y ha sido todo un acierto. Nos ha gustado a todos los miembros del club, y eso es algo que no suele ocurrir con mucha frecuencia 😅.
El Jefe Bromden, quien nos narra la historia, es un indio americano mestizo y lleva tanto tiempo internado en el hospital psiquiátrico, que ya ni recuerda cuánto. Pasa sus días barriendo y observando lo que ocurre a su alrededor, pero no habla. Todos le creen sordomudo, pero su problema no es que no pueda oir o hablar, sino que es él quien no quiere hacerlo. Su vida transcurre entre una espesa niebla mental que lo mantiene temeroso de todo y que le lleva a pensar que todo está controlado mediantes máquinas y que no hay escapatoria posible a su situación.
"Comienza a resultarme difícil localizar mi cama por la noche, tengo que arrastrarme a gatas e ir palpando los muelles por debajo hasta encontrar, pegadas allí, mis bolas de chicle. Nadie se queja de la niebla. Ahora ya sé por qué: aunque resulte molesta, permite hundirse en ella y sentirse seguros. Es lo que McMurphy no comprende, que queramos estar seguros. Sigue intentando hacernos salir de la niebla, ponernos al descubierto, donde sería fácil atraparnos."
La vida en el psiquiátrico está regida con mano férrea por la Gran Enfermera, la señorita Ratched, dueña y señora de la galería, que se ayuda para ello de los enfermeros negros, escogidos cuidadosamente por ella para que lleven a cabo sus órdenes según su dictamen, y el médico, un pelele necesario pero totalmente anulado por ella. El orden y las normas guían su trabajo, del cual disfruta enormemente. Ella es la que dispone todo, sentada en su sala acristalada, observando todo lo que ocurre y manipulando a los pacientes para así tener todo bajo su estricto control.
"Creo que McMurphy sabía mejor que todos nosotros que nuestro aspecto envaletonado era pura comedia, pues aún no había conseguido arrancar una verdadera carcajada a ninguno del grupo. Es posible que no comprendiera por qué seguíamos sin poder reír, pero sabía que es imposible ser fuerte si se es incapaz de ver el lado cómico de las cosas."
Los pacientes se dividen en Agudos, que son los que pueden moverse y valerse por sí mismos, y los Crónicos, que llevan mucho tiempo internados y en general se encuentran impedidos y totalmente idos. La llegada de un nuevo interno, McMurphy, revoluciona la vida en la galería y transforma la vida de los pacientes, además de complicar, y mucho, el trabajo de la Gran Enfermera.
"Cuando llegó al centro de la sala de estar, la chica se detuvo, y entonces advirtió que la rodeaba un círculo de cuarenta hombres vestidos de verde con los ojos desorbitados, el silencio era tan grande que se podian oir el gruñido de las tripas y, a lo largo de la hilera de los Crónicos, se oía el sonido, pop, de los catéteres al desprenderse."
McMurphy ha fingido su locura para escapar del centro de trabajo en el que estaba recluso acusado de abusar de una menor. Para él, la vida en este centro es demasiado dura y ha decidido pasarla en un centro psiquiátrico para comer bien y pasar el día desplumando a las cartas a sus compañeros. Pero además de todo esto, McMurphy tiene una personalidad arrolladora. Es descarado, políticamente incorrecto y algo pendenciero, pero también es amable y divertido, con lo que su llegada llena de vitalidad la vida gris de la galería y da un poco de autoestima a algunos de sus compañeros.
"-A mí qué me importa. Votad algo. ¿No comprendéis que para demostrar que todavía sóis hombres tenéis que hacer algo? ¿No comprendéis que no podéis permitir que acabe por dominaros a todos? Mirad a vuestro alrededor: decís que el Jefe está asustado de su propia sombra, pero en mi vida había visto semejante hatajo de cobardes."
Desde un primer momento la relación de McMurphy con la autoridad es desafiante, lo que irá in crescendo a lo largo de la historia y nos regalará momentos rocambolescos e hilarantes que convierten la lectura de esta novela en una auténtica gozada. Yo me he reído a carcajadas y he disfrutado mucho con su lectura, aún cuando el fondo de la historia es desolador. Además el final es impactante y te encoje el corazón.
Lo mejor de esta novela son sus personajes. Están muy bien definidos, tienen unas motivaciones muy claras y sus personalidades son muy fuertes.
Una lectura imprescindible que se quedará en tu memoria y que te hará recordar lo que es disfrutar de una obra maestra de la literatura.
Existe una famosísima y oscarizada adaptación cinematográfica de esta novela estrenada en 1975 y dirigida por Milos Forman. Está rotagonizada por un esplendorso y creíble Jack Nicholson en el papel de McMurphy y unos impresionantes y jovencísimos, Danny DeVito y Christopher Lloyd, entre otros. Con algunos cambios con respecto a la novela, es una adaptación magnífica y que te hace disfrutar tanto como la novela de esta igualmente magnífica historia.
El Jefe Bromden, quien nos narra la historia, es un indio americano mestizo y lleva tanto tiempo internado en el hospital psiquiátrico, que ya ni recuerda cuánto. Pasa sus días barriendo y observando lo que ocurre a su alrededor, pero no habla. Todos le creen sordomudo, pero su problema no es que no pueda oir o hablar, sino que es él quien no quiere hacerlo. Su vida transcurre entre una espesa niebla mental que lo mantiene temeroso de todo y que le lleva a pensar que todo está controlado mediantes máquinas y que no hay escapatoria posible a su situación.
"Comienza a resultarme difícil localizar mi cama por la noche, tengo que arrastrarme a gatas e ir palpando los muelles por debajo hasta encontrar, pegadas allí, mis bolas de chicle. Nadie se queja de la niebla. Ahora ya sé por qué: aunque resulte molesta, permite hundirse en ella y sentirse seguros. Es lo que McMurphy no comprende, que queramos estar seguros. Sigue intentando hacernos salir de la niebla, ponernos al descubierto, donde sería fácil atraparnos."
La vida en el psiquiátrico está regida con mano férrea por la Gran Enfermera, la señorita Ratched, dueña y señora de la galería, que se ayuda para ello de los enfermeros negros, escogidos cuidadosamente por ella para que lleven a cabo sus órdenes según su dictamen, y el médico, un pelele necesario pero totalmente anulado por ella. El orden y las normas guían su trabajo, del cual disfruta enormemente. Ella es la que dispone todo, sentada en su sala acristalada, observando todo lo que ocurre y manipulando a los pacientes para así tener todo bajo su estricto control.
"Creo que McMurphy sabía mejor que todos nosotros que nuestro aspecto envaletonado era pura comedia, pues aún no había conseguido arrancar una verdadera carcajada a ninguno del grupo. Es posible que no comprendiera por qué seguíamos sin poder reír, pero sabía que es imposible ser fuerte si se es incapaz de ver el lado cómico de las cosas."
Los pacientes se dividen en Agudos, que son los que pueden moverse y valerse por sí mismos, y los Crónicos, que llevan mucho tiempo internados y en general se encuentran impedidos y totalmente idos. La llegada de un nuevo interno, McMurphy, revoluciona la vida en la galería y transforma la vida de los pacientes, además de complicar, y mucho, el trabajo de la Gran Enfermera.
"Cuando llegó al centro de la sala de estar, la chica se detuvo, y entonces advirtió que la rodeaba un círculo de cuarenta hombres vestidos de verde con los ojos desorbitados, el silencio era tan grande que se podian oir el gruñido de las tripas y, a lo largo de la hilera de los Crónicos, se oía el sonido, pop, de los catéteres al desprenderse."
McMurphy ha fingido su locura para escapar del centro de trabajo en el que estaba recluso acusado de abusar de una menor. Para él, la vida en este centro es demasiado dura y ha decidido pasarla en un centro psiquiátrico para comer bien y pasar el día desplumando a las cartas a sus compañeros. Pero además de todo esto, McMurphy tiene una personalidad arrolladora. Es descarado, políticamente incorrecto y algo pendenciero, pero también es amable y divertido, con lo que su llegada llena de vitalidad la vida gris de la galería y da un poco de autoestima a algunos de sus compañeros.
"-A mí qué me importa. Votad algo. ¿No comprendéis que para demostrar que todavía sóis hombres tenéis que hacer algo? ¿No comprendéis que no podéis permitir que acabe por dominaros a todos? Mirad a vuestro alrededor: decís que el Jefe está asustado de su propia sombra, pero en mi vida había visto semejante hatajo de cobardes."
"-¡Este mundo... es de los fuertes, amigo! El ritual de nuestra
existencia se basa en el fortalecimiento del más fuerte a base de
devorar al débil. Tenemos que aceptarlo. Es muy justo que así sea.
Tenemos que aprender a reconocer que ésta es la ley natural de la
existencia. Los conejos aceptan su papel en el ritual y reconocen que el
lobo es el fuerte. Para defenderse, el conejo se vuelve cauto y huidizo
y temeroso y cava agujeros y se esconde cuando se acerca el lobo. Y
resiste, sigue adelante. Sabe cuál es su lugar. Desde luego, no desafía
al lobo a un combate. Porque, ¿cree que eso sería prudente? ¿Lo
sería?."
Desde un primer momento la relación de McMurphy con la autoridad es desafiante, lo que irá in crescendo a lo largo de la historia y nos regalará momentos rocambolescos e hilarantes que convierten la lectura de esta novela en una auténtica gozada. Yo me he reído a carcajadas y he disfrutado mucho con su lectura, aún cuando el fondo de la historia es desolador. Además el final es impactante y te encoje el corazón.
Lo mejor de esta novela son sus personajes. Están muy bien definidos, tienen unas motivaciones muy claras y sus personalidades son muy fuertes.
Una lectura imprescindible que se quedará en tu memoria y que te hará recordar lo que es disfrutar de una obra maestra de la literatura.
Existe una famosísima y oscarizada adaptación cinematográfica de esta novela estrenada en 1975 y dirigida por Milos Forman. Está rotagonizada por un esplendorso y creíble Jack Nicholson en el papel de McMurphy y unos impresionantes y jovencísimos, Danny DeVito y Christopher Lloyd, entre otros. Con algunos cambios con respecto a la novela, es una adaptación magnífica y que te hace disfrutar tanto como la novela de esta igualmente magnífica historia.
"Nos había demostrado lo que se podía conseguir con un poco de ánimo y valor, y creíamos que también nos había enseñado a hacer uso de él."
KEN KESEY
Escritor y activista contracultural estadounidense.
Obra maestra sin duda, la leí hace años y sigo guardando muy buen recuerdo 😉
ResponderEliminarBesitos cielo 💋💋💋
Me alegro de que coincidamos en que es una obra maestra. Muchas gracias por pasarte y comentar! Bss!
EliminarNO he leído ni visto la película, pero tiene buena pinta. Apuntado.
ResponderEliminarBesos
Bienn!! Cuando lo leas seguro que te gusta! Bss!
EliminarHola!!! Muy buena reseña, me la llevo apuntada a mis pendientes. Gracias!!!
ResponderEliminarMuchas gracias Jani! Espero que te guste tanto como a mí cuando le toque el turno! Bss!!
Eliminar¡Magnifica reseña! Me hizo pasar muy buenos momentos su lectura. La película una adaptación muy conseguida, aunque con algunas licencias, como bien dices. La historia, aunque con un final sobrecogedor, sigue despertando una gran sonrisa cuando la recuerdo.
ResponderEliminarMuchas gracias Carmen! Es un libro que te lo hace pasar muy bien aún cuando el tema que trata es muy duro. Me alegro de que coincidamos en nuestras impresiones! Bss!
EliminarMe ha gustado mucho tu reseña. No sabía que la película estaba basada en esta novela. Muy interesante. Besos
ResponderEliminarMuchas gracias! Si tienes oportunidad leélo es una maravilla. Bss!
EliminarHola guapa, no he visto la película pero sí se cuál es, evidentemente. Nunca me llamó la atención. El libro, por lo que dices parece duro, no sé me lo pensaré.
ResponderEliminarUn besazo
Hola Nitocris! Muchas gracias por pasarte y comentar! Aunque su tema es peliagudo, está contado de una forma tan especial y está lleno de toques de humor, que se te hace hasta gracioso. Si tienes oportunidad leélo, es una maravilla. Bss!
EliminarLo tengo pendiente desde hace mil!
ResponderEliminarLa peli es un peliculón =)
Besotes
Pues súbelo unos cuantos puestos en tu lista de pendientes y léelo ya! Te va a encantar!! Bss!
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