No suelo leer litertura juvenil, no porque no me guste (considero que la literatura juvenil es la que consigue crear más lectores) sino porque hay tanto para leer que siempre acabo escogiendo otras lecturas.
En esta ocasión este libro llegó a mis manos gracias a mi gran amiga bibliotecaria (pon una bibliotecaria en tu vida y esta mejorará 😂) me invitó a un encuentro con la autora que venía a tener una charla con un grupo de adolescentes del instituto de mi localidad dentro del programa El placer de leer, que intenta fomentar la lectura entre los más jóvenes. Pero finalmente no pude asistir (y eso que me habría encantado) pero la obligación va antes que la devoción 😅. Aún así leí el libro y he de decir que es bastante entretenido.
Alberto es un chico de 15 años con capacidades especiales (lo que antiguamente llamábamos superdotado), muy alto y grande para su edad, tímido, que nunca sale sin su cámara, al que le encanta editar videos y el kétchup, entre otras cosas más. A Alberto lo vamos conociendo a través de los 50 capítulos que componen este libro. Cada uno de ellos nos da información sobre una característica o afición de este adolescente, y a través de ellos nos va contando cómo vive su entrada al instituto, siendo más joven que sus compañeros; cómo se enamora perdidamente de su compañera en clases de piano, Keiko y las cosas que hace (no siempre buenas) para conseguir impresionarla.
"Hoy día nadie pronuncia la palabra "superdotado" por la misma razón que nadie dice "paralítico" o "subnormal". Suenan demasiado fuertes, incomodan a los adultos, que son la especie más sensible del planeta, y por eso mismo muy aficionados a pasarse la vida inventando palabras insípidas."
La novela trata temas de actualidad, como el consumo de alcohol en los jóvenes, sus relaciones a través de las nuevas tecnologías y los problemas familiares, etre otros.
El protagonista nos va contando cómo es de forma directa, habla directamente con el lector y eso ayuda a meternos de lleno en la historia. Creo que es todo un acierto en este tipo de novelas, que pretender aconsejar a los adolescentes y mostrar diversas problemáticas que se nos presentan a esas edades, ofreciéndo alternativas y mostrando las consecuencias que pueden acarrear.
Un libro entretenido que logra empatizar con el lector, supongo que si lo lees de adolescente lo hará aún más, y que nos enseña una vez más que la literatura juvenil de calidad es muy necesaria para el futuro de la literatura.
"Todo el mundo tiene talento. Todo el mundo puede ser el primero en algo. Pero muy pocos están dispuestos a trabajar duro para conseguirlo."
CARE SANTOS
Escritora y crítica literaria española, ganadora del Premio
Nadal en 2017 con su novela Media vida.
En primer lugar debo agradecer a Masa Crítica,
Babelio y Alianza Editorial el haberme dado la oportunidad de leer este libro con el envío del ejemplar.
La novela se centra en tres generaciones de los Trotta, nobles austríacos, durante el reinado del emperador Francisco José I. De hecho la novela comienza con el abuelo salvándole la vida al emperador durante la batalla de Solferino, lo que le valió una baronía y el reconocimiento de héroe en todo el imperio. El carácter austero y adusto, casi cuadriculado del héroe de solferino es heradado por su hijo el barón, que por óden de su padre no sigue la carrera militar y se hace funcionario, llegando a ser jefe de distrito. A su vez, el hijo de éste es guiado por su padre con mano firme y recta para que dedique su vida a la carrer militar para mayor gloria del imperio y de la memoria de su abuelo.
"Su enigmático retrato se perdía en la sombra de la moldura
del gabinete. La memoría de Carl Joseph se aferraba a aquella imagen
como único y último símbolo que le había legado su larga cadena de
antepasados desconocidos. Él era su heredero. Desde que se había
incorporado al regimiento, se sentía nieto de su abuelo y no hijo de su
padre; es más, era el hijo de su peculiar abuelo."
El teniente Carl Joseph Von Trotta, a diferencia de su padre y de su abuelo, no dispondrá de ese carácter férreo y amante del deber, lo que le llevará a cometer diversos errores que marcarán su destino, que irá parejo al destino del imperio.
Porque esta novela retrata la progresiva decadencia del orden establecido a través de las tres generaciones de los Trotta, que coincidirán en el tiempo con el reinado del emperador, de quién también conoceremos sus reflexiones en los últimos momentos de su larga vida. Veremos cómo a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX, fueron cayendo paulatinamente los puntales que sostenían al Imperio austrohúngaro y cómo ello desembocó en el estallido de la Primera Guerra Mundial.
Francisco José I de Austria, 1905
"Los surcos de su rostro eran una pura maraña de maleza en cuyo interior anidaban las décadas."
"Ocultaba su inteligencia tras la ingenuidad: pues no es de recibo que un emperador sea tan listo como sus consejeros."
Retrata muy bien el desgaste del ejército imperial, la desidia, la falta de compromiso y lealtad, la corrupción y la falta de moral y decoro, el vicio generalizado en todos los escalafones... Todo ello escondido bajo la superficie de los vistosos uniformes y las relucientes botas. Soldados a la espera indefinida de la gloria en el campo de batalla, que acallan sus ansiedades entregándose a la bebida y al juego.
"La muerte
flotaba sobre todos ellos y no estaban familiarizados con ella en
absoluto. Habían nacido en tiempos de paz y se habían convertido en
oficiales realizando maniobras y ejercicios pacíficos. Por entonces no
sabían aún que todos y cada uno de ellos, sin excepción, habían de
encontrarse con la muerte unos años más tarde. Por entonces, ninguno de
ellos tuvo el oído lo bastante fino como para percibir las grandes
ruedas de los grandes molinos secretos en los que ya se comenzaba a
moler la Gran Guerra. Blanca paz invernal reinaba en la pequeña
guarnición. Y negra y roja aleteaba la muerte sobre sus cabezas en la
penumbra del cuartito de atrás de la confitería."
También muestra muy bien cómo quien cree a pie juntillas en una idea y una forma de vivir y ver la vida, que le ha sido inculcada desde su más tierna infancia, se resiste a aceptar su obsolescencia. Este hecho se escenifica muy bien en la vida del jefe de distrito, que llega a darse cuenta de cómo cambian las cosas a su alrededor y que aún así la vida sigue su camino. Su vida regida por un orden estricto y establecido al milímetro, se ve abocada a cambios inevitables ante los que él sólo puede comprobar que la vida en el exterior continúa aunque su vida haya perdido para siempre su calculado ritmo.
"Al jefe de distrito le daba la sensación de que ahora el mundo entero
estaba formado por checos: una nación que consideraba díscola, testaruda
y necia, por no decir que los consideraba los inventores del concepto
de nación en sí."
"En tiempos, antes de la Gran Guerra, cuando se dieron los
acontecimientos que recogen estas páginas, aún no era indiferente si una
persona vivía o moría. Cuando alguien era arrancado del rebaño de los
vivos, no aparecía otro al instante para que olvidasen al difunto, sino
que quedaba el hueco donde él faltaba y los testigos cercanos o lejanos
de su desaparición guardaban silencio cada vez que veían ese hueco. Si
el fuego había arrasado una casa de una hilera de una calle, el lugar
del incendio permanecía vacío durante mucho tiempo. Pues los albañiles
trabajaban despacio y a conciencia, y tanto los vecinos de la zona como
quienes pasaban por allí de causalidad recordaban la forma y los muros
de la casa desaparecida al contemplar el espacio vacío. ¡Así era antaño!
Todo lo que crecía requería mucho tiempo para crecer u todo lo que
desaparecía requería mucho tiempo para ser olvidado. Por otro lado, todo
lo que había existido alguna vez había dejado su huella, y, además,
antes se vivía de los recuerdos al igual que ahora se vive de la
capacidad de olvidar deprisa y por completo."
La prosa del escritor es sencilla y directa, pero no carente de belleza y grandes reflexiones, con sus pequeños toques de humor cargados de ironía que logran sacar una sonrisa al lector, cuando los hechos que se cuentan son en su mayoría dramáticos.
La famosa Marcha Radetzky compuesta en 1848 por Johann
Strauss (padre), está representada de forma simbólica a lo largo de toda la novela, como un eco del glorioso pasado del imperio que resuena en el presente como un recuerdo que retrotrae al joven teniente a tiempos, sino más felices, si al menos, menos complicados de su existencia.
Es una novela histórica, pero no abunda en datos y fehas, sino que se vale de las emociones y pensamientos de sus protagonistas para explicar los hechos históricos que se muestran más como un telón de fondo que como escenarios principales.
Aunque no utiliza un lenguaje enrevesado, su lectura ha de hacerse a fuego lento, para poder así paladear todos las ideas y pensamientos de los personajes y así reflexionar sobre ellos. Porque esta forma de narrar la historia hace que parezca que fue el lector el que vivió de primera mano aquellos duros y cruciales momentos.
"Veía el resplandor dorado que brotaba de la procesión y no oía
el oscuro batir de alas de los buitres. Pues ya daban vueltas por
encima del águila bicéfala de la monarquía de los Habsburgo los buitres,
sus fraternales enemigos."
JOSEPH ROTH
Novelista y periodista austríaco de orígen judío. Escribió con técnicas narrativas tradicionales varias
novelas de calidad como Fuga sin fin, La leyenda del santo bebedor, La cripta
de los capuchinos o La rebelión. Su obra más conocida es La marcha Radetzky.
Está considerado, junto con Hermann Broch y Robert Musil,
uno de los mayores escritores centroeuropeos del siglo XX. Formó parte de la
literatura del exilio provocado por el nazismo. Gozó de gran éxito en vida y su
obra fue ampliamente reconocida también de forma póstuma.
Soy una lectora impulsiva, creo que de eso ya os habréis dado cuenta jeje; leo de todo, más o menos 😅, y me es muy difícil seguir una lista de lecturas sin que ningún título irrumpa de pronto en ella y la mande a freir espárragos 😂.
Este caso es uno de ellos... Desde que ví esta novela corta en el canal de booktube Libros prestados (es uno de mis favoritos, os lo recomiendo si os gusta conocer títulos poco conocidos y Eli es muy graciosa e ingeniosa en sus comentarios, id ya a verlo que no vais a parar hasta verlos todos!), no pude parar hasta tenerlo en mis manos. Eso me llevó a que afortunadamente para mí, y a unos cuarenta kilómetros de mi casa 😅, encontré que lo tenían en una biblioteca, y ahí que con treintaitantos grados en Sevilla me fui después de comer a por él (una locura, pero soy así cuando se me mete algo entre ceja y ceja... y más aún si es un libro!).
Una vez con él en mi poder lo he devorado de un tirón.
Mortimer Hehir, el tejedor de un pequeño pueblo irlandés, ha muerto, y
sólo dos ancianos, el picapedrero Cahir Bowes y el fabricante de clavos
Meehaul Lynskey, pueden encontrar la tumba de su clan en el lúgubre y
ancestral cementerio de Cloon na Morav (el Prado de los Muertos), donde
únicamente las familias más antiguas del lugar tienen derecho a ser
enterradas. En su tragicómica busqueda les acompañan dos jóvenes
enterradores y la viuda del tejedor, que son testigos obligados de las
trifulcas y ansias de notoriedad de ambos ancianos.
"Los dos viejos se pasearon por Cloon na Morav sin ninguna
prisa por concluir su encargo. Al fin y al cabo llevaban mucho tiempo
retirados, olvidados, abandonados por el mundo. Nada había más precioso
para ellos que la sensación de volver a sentirse útiles. Sabían que,
concluido el encargo, era poco probable que en este mundo nadie volviese
a requerir su ayuda."
"Cahir Bowes, el picapedrero, tan doblado de cadera para arriba que
andaba con la espalda horizontal, como los animales. Empuñaba en la mano
derecha un bastón que lo sostenía por delante, mientras con la
izquierda se sujetaba la chaqueta por detrás, justo por encima de los
riñones. Con estas estratagemas conseguía no caerse de bruces al andar.
La fuerza magnética de la madre tierra tiraba de la frente de Cahir
Bowes, y Cahir Bowes evitaba hasta el final su beso funesto."
Está escrito de una manera tan poética y melancólica, con comentarios
y descripciones irónicas y repleto de toques de humor que completan ambientación
tan conseguida, que te parece estar oliendo la tierra húmeda y el musgo
de ese cementerio milenario entre sus páginas.
Y es que aún siendo tan corta, esta pequeña joya te lleva a reflexionar sobre temas tan trascendentales como el paso del tiempo, el olvido, la memoria, el pasado y también el futuro. Es un alegato al recuerdo, porque es muy importante recordar nuestro pasado para saber quienes somos y poder así afrontar de mejor manera nuestro futuro. Y eso es lo que consigue el autor con este relato, hacernos pensar si la muerte es el final, o si el verdadero ocaso se encuentra en el olvido.
Una gran lectura.
"Fíjate bien, Nan, fíjate bien lo que te digo del tejedor. Su vida fue un
sueño y su muerte es un sueño. Y su viuda, que está aquí, es un sueño. Y
el mundo entero es un sueño. ¿Me oyes, Nan, lo que te digo, que este
mundo no es más que un sueño?"
"La gente escucha, recuerda y cree cuanto oye en los velatorios, porque es más preciado que nada de lo que se dice en la escuela, la iglesia o el teatro. Y no precisamente porque en los velatorios la gente se divierta. Sino más bien porque en los velatorios se hace un repaso pormenorizado de los fantasmas familiares."
SEUMAS O´KELLY
Destacado periodista, dramaturgo, poeta y escritor irlandés. Compañero de James Joyce en la University College de Dublín. Su obra maestra, La tumba del tejedor, publicada póstumamente, está presente en la mayoría de antologís de la literatura irlandesa.