Título original: Insolación,
1889
Tapa blanda: 296 páginas
Edición: CÁTEDRA
ISBN: 978-8437619354
Precio: 12,63 €
Puntuación: 9/10
No podía dejar que acabase el año sin leer otra de las obras de doña Emilia (aunque la esté publicando en 2019, la novela la leí a finales de diciembre). Desde que la descubrí el año pasado leyendo su obra más famosa Los pazos de Ulloa y su continuación La madre naturaleza, siempre la tengo presente y me llama poderosamente la atención todo cuanto tenga que ver con ella. Me parece un personaje fascinante, una mujer adelantada a su tiempo y a la que el devenir de los años, de manera injusta, ha relegado a tres líneas en los libros de texto.
En esta novela corta llegamos a la vida de Francisca de Asís Taboada, marquesa viuda de Andrade, protagonista de la historia. La marquesa conoce a un joven, apuesto y díscolo señorito andaluz, don Diego Pacheco, en una velada en la casa de la duquesa de Sahagún. Un posterior encuentro casual en mitad de la calle, lleva a la marquesa a "dejarse llevar" acompañada por el galante y saleroso Pacheco a la romería de San Isidro, excursión improvisada y que llevará a nuestra recatada e intachable viuda a caer irremediable y rápidamente en los brazos de tan astuto y tenaz galán.
"La marquesa de Andrade vivía contenta, algo envanecida de haber soltado la cáscara provinciana, y satisfecha también de conservar su honradez como la conservan allí en Vigo las señoras muy visibles, que no dan un paso sin que el vecindario sepa si fue con el pie izquierdo o el derecho."
"Para ciertas personas no rigen las ordenanzas sociales. La Sahagún, no sólo es muy experta, y muy despabilada, y discretísima, y una de esas mujeres a quienes nadie se les atreve no queriendo ellas, sino con su alta posición convierte en excentricidad graciosa e inofensiva lo que en las demás se toma por desvergüenza y livianidad. Hay gentes que tienen permiso para todo, y se imponen, y les caen bien hasta las barrabasadas. Pero yo, que soy una señora como todas, una de tantas, debo respetar ek oren establecido y no meterme en honduras."
"La marquesa de Andrade vivía contenta, algo envanecida de haber soltado la cáscara provinciana, y satisfecha también de conservar su honradez como la conservan allí en Vigo las señoras muy visibles, que no dan un paso sin que el vecindario sepa si fue con el pie izquierdo o el derecho."
"Para ciertas personas no rigen las ordenanzas sociales. La Sahagún, no sólo es muy experta, y muy despabilada, y discretísima, y una de esas mujeres a quienes nadie se les atreve no queriendo ellas, sino con su alta posición convierte en excentricidad graciosa e inofensiva lo que en las demás se toma por desvergüenza y livianidad. Hay gentes que tienen permiso para todo, y se imponen, y les caen bien hasta las barrabasadas. Pero yo, que soy una señora como todas, una de tantas, debo respetar ek oren establecido y no meterme en honduras."
Somos testigos de la evolución de la protagonista, que a través de sus pensamientos, nos muestra como pasa de la negación de su deseo en un primer momento, a sucumbir de lleno en él, poniéndo en riesgo toda su existencia.
"Sobran personas maldicientes y deslenguadas que interpretan y traducen siniestramente las cosas más sencillas, y de poco sirve a la mujer pasarse la vida muy sobre aviso si se descuida una hora..."
Doña Emilia realiza una crítica, que en su día fue todo un escándalo, hacia la doble moral reinante en la época, y durante prácticamente un siglo después, con respecto a los flirteos y affaires, relaciones sentimentales y también sexuales fuera del matrimonio. Nos muestra como el hombre sale de ellas sin mácula, es más, con su reputación elevada; y como la mujer, ante la más mínima conducta fuera de lo estrictamente establecido, es considerada una perdida y muchos más apelativos que no quiero ni poner negro sobre blanco. Porque no hay nadie que no haya conocido de una situación similar, aún hoy en día, en la que inevitablemente pongamos etiquetas y señalemos con el dedo estos hechos, que sólo deben incumbir a las personas implicadas y no deben resultar determinantes en su valoración a ojos de la sociedad.
Con un estilo impecable, unos diálogos ágiles con un lenguaje que se adapta a las características de cada personaje, llegando a rozar el tópico y la caricatura pero que llenan de originalidad a la narración, Insolación es una pequeña joya impregnada de feminismo, valentía y algunos toques de experiencia vital propia que nos ha legado esta fantástica dama de las letras españolas.
He encontrado que en 2015 la obra fue puesta en escena en Madrid, dirigida por Luis Luque y protagonizada por María Adánez y José Manuel Pogaa con buenas críticas. Me encantaría poder verla adaptada al cine o en el teatro, que me encanta, pero llegué tarde como siempre...
"La infeliz de ustedes que resbala, si olfateamos el resbalón, nos arrojamos a ella como sabuesos, y, o se salva casándose con el seductor, o las matriculamos en el gremio de las mujeres galantes hasta la hora de la muerte. Ya puede, después de su falta, llevar la vida más ejemplar que la de una monja: la hemos fallado..., no nos la pega más."
"La infeliz de ustedes que resbala, si olfateamos el resbalón, nos arrojamos a ella como sabuesos, y, o se salva casándose con el seductor, o las matriculamos en el gremio de las mujeres galantes hasta la hora de la muerte. Ya puede, después de su falta, llevar la vida más ejemplar que la de una monja: la hemos fallado..., no nos la pega más."
EMILIA PARDO BAZÁN
Novelista,
periodista, feminista, ensayista, crítica literaria, poetisa, dramaturga,
traductora, editora, catedrática y conferenciante española introductora del
naturalismo en España. Fue una precursora en sus ideas acerca de los derechos
de las mujeres y el feminismo. Reivindicó la instrucción de las mujeres como
algo fundamental y dedicó una parte importante de su actuación pública a
defenderlo. Entre su obra literaria una de las más conocidas es la novela Los
pazos de Ulloa (1886).
Este año he decidido estrenarme con esta autora, no puede ser que no haya leído nada suyo todavía.... Gran reseña!!!
ResponderEliminarEspero que cuando leas algo de su obra te guste. A mí me conquistó, y espero seguir leyendo todas sus obras. Tenemos que leer también a los clásicos patrios y poner en valor a personajes tan importantes y rompedores como doña Emilia, que hoy prácticamente están en el olvido. Muchas gracias por tu comentario! Siempre me alegra leerte! Besos!!
ResponderEliminar