Título original: Sangre
de bellota, 2016
Tapa blanda: 188 páginas
Edición: CALIGRAMA
ISBN: 978-8491127260
Precio: 17,00 €
(ebook 3,79 €)
Puntuación: 9/10
Esta novela llegó a mis manos a través de Edición Anticipada y gracias a ello he descubierto a un autor patrio que tira de sátira, humor y cara dura para contarnos una historia rocambolesca, entretenida, cargada de crítica social y olor a "rancio".
"Aunque la Casa de la Cultura de Cañete del
Retamal había nacido sin más objeto que el de propiciar una transacción
corrupta entre el ayuntamiento y Ceferino, una vez construida hubo que
abrirla, Y contra todo pronóstico, había gente que la usaba."
Es una novela de vampiros, de esos a los que si les da la luz del sol o les echas agua bendita se convierten en cenizas, de los que para acabar con ellos hay que clavarles una estaca en el corazón y cortarles la cabeza después y a los que hay que dar permiso para entrar en casa ajena. Sí, vampiros de toda la vida.
Una de vampiros a lo España profunda.
Una de vampiros a lo España profunda.
A esto hay que añadir la localización, un pueblo pequeño perdido entre los Montes de Toledo llamado Cañete del Retamal, y unos personajes que son caricaturas de algunos de los vecinos que cualquier pueblo español que se precie ha de tener en su censo. Como uno de los personajes que más peso tiene en la trama tenemos al cacique del lugar, Ceferino Morales, dueño de casi todo el pueblo, nada se hace sin su consentimiento y controla todo lo que pasa en él. Es malhablado y arrogante y nos deja perlitas como la siguiente: "Si algo tenía claro Ceferino Morales es que a él nadie le tocaba los cojones. Y aquella noche se los estaban tocando. Mucho".
La historia comienza con la muerte del abuelo del capataz rumano de la finca de Ceferino, Cosmin. Cuando el cacique le obliga a deshacerse del cuerpo al ser un inmigrante ilegal, la desaparición del mismo es el punto de partida de la historia que acabará en una batalla entre vivos y no muertos por la supervivencia.
Y entonces, ¿qué tiene esta historia tan típica para que me haya gustado tanto?. Pues mi respuesta es que es una narración fresca con un lenguaje sencillo y directo, donde el autor de vez en cuando se dirige hacia el lector (lo que por lo menos a mí me ha encantado y me ha ayudado a meterme en situación), con unos personajes extremos, con situaciones inverosímiles e hilarantes, con mucha sorna y mucha acción. En definitiva una historia muy entretenida y divertida que merece la pena ser leída.
"Estimados lectores, debo confesarles que en las pocas páginas han
podido ustedes leer, he tenido tiempo de decir dos cosas que no son del
todo ciertas. Ya saben, al final lo de inventar historias se acaba
pareciendo mucho a mentir. Ustedes perdonen, procuraré que no vuelva a
pasar."
"Señores lectores, si han tenido ustedes la suficiente paciencia como
para llegar hasta aquí, habrán visto en los últimos capítulos que las
cosas no se estaban poniendo precisamente fáciles para la gente de
Cañete del Retamal. Perdónenme si les he descrito imágenes y situaciones
poco agradables, pero mi obigación es contar la historia completa, con
toda su crudeza. No crean que me gusta tener que escribir sobre cabezas
cortadas o muertos desangrados, sobre todo cuando tengo que hacerlo
después de cenar. Pero no puede ser lo que uno quiere, ni siquiera en el
mundo de la ficción. Lo que empieza mal suele acabar peor, así que no
esperen ustedes un cuento de hadas a partir de ahora. Avisados quedan."
Para fans de autores como Eduardo Mendoza, entre los que me cuento, es una novela imprescindible.
NACHO HERRANZ FARELO
Narrador, antipoeta, humorista gráfico y redactor
publicitario español. Es autor de varios cuentos, una novela corta y varios
guiones para cortometrajes. En 2016 publica su primera novela, Sangre de
Bellota.
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