Título original: The
Sittaford Mystery, 1931
Tapa blanda: 308
páginas
Edición: MOLINO
Traducción: José
María Álvarez
ISBN: 978-8427201071
Precio: 6,98 €
Puntuación: 7/10
Desde hace unos años voy leyendo de vez en cuando alguna obra de Agatha Christie y espero poder llegar a leerlas todas, aunque como siga al ritmo que voy no me va a dar la vida 😅.
En este caso le ha tocado el turno a El misterio de Sittaford.
La novela comienza con una reunión que tiene lugar en la mansión Sittaford, propiedad del potentado Joseph Trevelyan y que se encuentra viviendo en una localidad cercana al haberle alquilado ésta a las Willet. Madre e hija han llegado a Sittaford para pasar el invierno y mantienen una vida social activa, invitando frecuentemente a sus vecinos a tomar el te. En esta reunión se propone la realización de una sesión de espiritismo, en la que participan los asistentes a la misma. Todos ven con sorpresa y temor el mensaje que les envía un espíritu desde el más allá: TREVELYAN MUERTO, ASESINATO. Esto provoca que el mejor amigo del supuesto cadaver, el comandante Burnaby, decida acudir a pie a toda prisa y en medio de una gran nevada hasta la localidad en la que habita su amigo para poder comprobar que es lo que ha sucedido.
Partiendo desde este hecho, la novela se centra en la investigación del asesinato por un lado por parte del inspector Narracot, y por otro por el duo formado por la señorita Emily Trefusis, prometida del sobrino del finado y principal sospechoso del asesinato, y el periodista Charles Enderby.
Como siempre, Christie consigue confundirnos, juega con las pistas y siempre acaba consiguiendo que, por lo menos en mi caso, nunca acierte quién lo hizo.
Una novela entretenida, ideal para los amantes de este tipo de historias.
AGATHA CHRISTIE
Escritora y dramaturga británica especializada en el género
policial, por cuyo trabajo tuvo reconocimiento a nivel internacional. A lo
largo de su carrera, publicó 66 novelas policiales, seis novelas rosas y 14
historias cortas —bajo el seudónimo de Mary Westmacott—, además de obras teatrales como La ratonera o Testigo de cargo.
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