Título original:
Jude the Obscure, 1895
Tapa blanda: 552
páginas
Edición: Alba
(10 de enero de 2018)
Traducción:
Francisco Torres Oliver
ISBN:
978-8490653845
Precio: 13,30 €
Puntuación: 7/10
Después de ver
varias reseñas por booktube, me topé con este libro curioseando por las
estanterías de la biblioteca de mi pueblo. Evidentemente, me lo llevé prestado,
puesto que soy amante de los clásicos, y además porque después de las recomendaciones tenía
que leerlo. Ha sido mi lectura navideña. Una lectura muy triste y reflexiva
para esta época del año, pero muy bien escrita y con algún giro hacia el final
que te deja KO.
La novela nos cuenta la vida de Jude Fawley
desde que era un niño. Su obsesión por el estudio y sus ansias de conseguir una
buena posición en el futuro. Vemos como su vida pasa y como diversas
vicisitudes lo desvían de tan altas aspiraciones.
Esta historia es
una profunda reflexión sobre el matrimonio y las relaciones entre hombre y
mujer en la época, y cómo todo estaba establecido y debía regirse bajo unas
normas concretas, y quien no se atenía a ellas tenía que sufrir las
consecuencias.
Hay que destacar como
el autor nos muestra el sometimiento de la mujer en todos los aspectos de la
vida y cómo debía mantener su honor intacto para poder vivir en la sociedad. El
mismo autor sufrió las consecuencias de poner de manifiesto esta situación, ya
que la sociedad del momento en su mayoría tachó la obra de inmoral y
escandalosa, lo que provocó que dejase de escribir novelas y se dedicase a
partir de entonces a escribir únicamente poesía.
Leyendo sobre la
vida del autor, vemos que el protagonista tiene mucho en común con él.
Compartieron profesión, ansias de conocimiento, forma de ver la vida y lugar
de residencia, ya que aunque Jude reside en Wessex, ésta es una zona ficticia
de Inglaterra que Hardy utilizaba en sus novelas pero que correspondían al
Dorset natal del autor.
Muy buena lectura
para los amantes de los clásicos.
THOMAS HARDY
Novelista y poeta inglés, superador del naturalismo de su
tiempo y conocido por sus obras Lejos del
mundanal ruido y Tess de los d'Urberville.
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